~ PRUEBA

REPORTAJE GRÁFICO

¿Veni, Vidi, Vici?

“La
vida, lucha y defensa, Ante un ECOCIDIO anunciado.

VENI “HUMEDALES PARA LA
VIDA”

Mediante Ley
357/1997, Colombia aprobó la Convención Ramsar donde según su artículo 1,
numeral 1 define a los humedales como “las extensiones de marismas, pantanos y
turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o
artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres
o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea
baja no exceda de seis metros” y
complementa el numeral 2. A los efectos de la presente Convención son aves
acuáticas las que dependen ecológicamente de los humedales^{^[1]}

En Bogotá D.C
(Colombia), El humedal Tibabuyes^{^[2]} (Juan Amarillo) que, en tiempos de la agricultura
ancestral muisca, fue catalogado como Tierra de Labradores a razón de los
grandes campos existentes, también considerado como espacio cosmogónico de
sabiduría y armonía con la tierra. Ubicado la localidad 11 de Suba, ha
sido reconocido por ser uno de los más grandes de la ciudad por su gran
biodiversidad y la función que ha cumplido en el sistema hídrico de la ciudad y
el territorio, declarado Parque Ecológico mediante el Decreto 190 de 2004^{^[3]},
dentro del Plan de Ordenamiento Territorial y cobijado en la Política de Humedales del Distrito Capital^{^[4]}.

“VIDI” LUCHA E INCONSISTENCIAS

Precisando en el
año 2018, durante la administración del
exalcalde Enrique Peñalosa (2016-2019), se
dejó un contrato firmado con el acueducto y diferentes consorcios, en el cual
se iniciaron construcciones de obras duras en el humedal para la recreación
humana, pero sin una consulta previa con
las comunidades, en los espacio de participación, menos con la Mesa
de Humedales del Consejo Consultivo de Ambiente; Más delicado aún, avalado de forma silenciosa
por parte de la Secretaría Distrital del ambiente^{^[5]},
conforme a la expedición
del Decreto 565 de
2017 que pretendía
modificar significativamente los usos permitidos de estos espacios^{^[6]},
pero que bajo demanda de la comunidad, el Consejo de estado expidió el Fallo N°00363
de 2018, para la Nulidad y
Restablecimiento del derecho, con la
suspensión provisional y solicitud de medida cautelar^{^[7]} para su protección.

Sin embargo en la actual administración de la alcaldesa Claudia López (2020-2023)
quien además en campaña firmaría un pacto (acuerdo) con la comunidad para el cuidado y protección^{^[8]},
en contradicción a ello, permitió la continuidad de las obras, frente a lo cual, a finales del año 2020, organizaciones
ambientales, colectivos defensores con procesos comunitarios y sociales, y la
ciudadanía en general de la localidad de Suba, iniciaron por las vías de hecho,
una protesta pacífica donde instalaron lo que se denominó, el “Campamento permanente por la defensa del Humedal” para
evitar la continuidad de las obras que paulatinamente han ido llevando a este
ecosistema y área
protegida hacia un detrimento del patrimonio ambiental de la capital, un ECOCIDIO^{^[9]}
anunciado.

En un informe de gestión de septiembre de 2021, a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, como parte de una Auditoría de la contraloría de Bogotá y referido a los contratos N° 1-01-25100-1461-2018 (tercio alto), y el N° 1-01- 25100-1458-2018 (tercio medio y bajo) arrojó como evidencia que, las obras fueron suspendidas por deficiencias en la planeación y estudios previos realizados, falta de licencias de construcción, permisos de ocupación del cauce (POC), Permisos Silvicultural y deficiencias en la socialización de los proyectos, en concordancia con políticas del plan de gestión de calidad de la EAAB, como Hallazgo Administrativo^{^[10]}. (Tomado del Informe Final Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá Auditoría de Desempeño Código No. 198 -Fecha: septiembre de 2021- PAG 104 Y 105)

“VICI”?
DEFENSA ANTE UN ECOCIDIO ANUNCIADO

A pesar de la
presencia, resistencia y permanencia de las organizaciones ambientales, los
colectivos defensores y las comunidades habitantes del territorio, quienes estuvieron acampando en el Humedal
por espacio de aproximadamente 12 meses,
además de evitar la construcción de las obras, adelantaron acciones mediante
procesos legales y diálogos con la administración local y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de
Bogotá, en su intento por defender por todos los medios el humedal,
situación que se fue dilatando, sin lograr llegar a acuerdos claros, generando
con ello un desgastes que finalmente bajo amenazas, y con el apoyo de la fuerza
pública en Cabeza de el “ESMAD”
(Escuadrón Móvil Antidisturbios), actuaría de forma violenta el día 9 de Agosto de 2021, interviniendo y
desalojando a los manifestantes del campamento, provocando con ello una fuerte
confrontación hacia la comunidad”
dejando un rezago de situaciones y provocaciones, como consecuencia,
como detenciones ilegales y perfilamientos hacia los manifestantes, quienes no
tuvieron más remedio que replegarse por su seguridad e integridad, y
posteriormente continuar la lucha por la defensa, ante cualquier eventualidad e
intento de construcción por parte del consorcio operador de la obra.

¿VENI, VIDI, VICI?”
(¿VINE, VI Y VENCÍ?)

“Veni,
Vidi, Vici” Que corresponde a una
máxima del general romano Julio
César en 47
a. C^{^[11]}. nos lleva a reflexionar
en forma de pregunta, sobre el presente reportaje gráfico, el cual centra sus fuerzas en transmitir,
informar y hacer memoria alrededor de las luchas ambientales en Colombia, cuestionando
si realmente el gobierno ha brindado las garantías y soluciones para el restablecimiento
de los derechos de las comunidades, frente a la crisis ambiental generada años atrás por la misma administración pública, que se supone, son los garantes por la defensa
de los derechos colectivos; O si por el contrario, será un remanente de contrastes como lo refirió el mismo presidente Gustavo
Petro en su Discurso ante la Asamblea general de la ONU:

“Colombia tiene una explosión de vida con
miles de especies multicolores en los mares en los cielos en las tierras, con
la magia de sus montañas y valles, por donde no solo bajan las aguas
abundantes, sino bajan también los torrentes de la sangre en un país de belleza
ensangrentada” En contraste a las preguntas abiertas, para
mirar con lupa lo que se desea, y quienes realmente son los ganadores, sino los
perdedores frente a la lucha por los derechos ambientales.